lunes, 26 de mayo de 2014

Por encima de las nubes


Desde pequeño ha sido una canción que me emociona mucho. Ahora mucho más.



A Sonia, in memoriam.


Por encima de las nubes
(traducción libre de la canción Über den Wolken de Reinhard Mey)

Viento de noreste, pista cero tres
hasta aquí se oyen los motores
como una flecha va pasando
y retumban mis oídos

Y el asfalto mojado vibra
como un velo cae la lluvia
hasta que sube y vuela
en dirección al sol

Por encima de la nubes la libertad debe ser ilimitada
dicen que todos los miedos y todas los preocupaciones,
quedan escondidos debajo, y así
lo que nos parece grande e importante
se convierte en algo vano y pequeño

Le sigo mirando durante mucho tiempo
veo como sube hacia las nubes
hasta que las luces poco a poco
se confunden con el gris de la lluvia

Mis ojos ya no ven
ese pequeño punto
solamente se oye en la lejanía

el monótono susurro de los motores

Ahora todo está en silencio y me marcho
mientras la lluvia penetra en mi chaqueta
alguien prepara un café
en la barraca del control aéreo

En los charcos flota gasolina
brillando como un arco iris
las nubes se reflejan en ellos
como me hubiera gustado volar también

Por encima de la nubes la libertad debe ser ilimitada
dicen que todos los miedos y todas los preocupaciones,
quedan escondidos debajo, y así
lo que nos parece grande e importante
se convierte en algo vano y pequeño




Un brillante lucero que ya nos acompañará para siempre. Descansa en paz amiga.





Aquí la  versión más apropiada que he encontrado. 


Über den Wolken
Wind Nord/Ost Startbahn null drei,
Bis hier hör‘ ich die Motoren.
Wie ein Pfeil zieht sie vorbei,
Und es dröhnt in meinen Ohren,

Und der nasse Asphalt bebt.
Wie ein Schleier staubt der Regen,
Bis sie abhebt und sie schwebt
Der Sonne entgegen.

Über den Wolken muß die Freiheit wohl grenzenlos sein.
Alle Ängste, alle Sorgen, sagt man,
Blieben darunter verborgen und dann
Würde, was uns groß und wichtig erscheint,
Plötzlich nichtig und klein.

Ich seh‘ ihr noch lange nach,
Seh‘ sie die Wolken erklimmen,
Bis die Lichter nach und nach
Ganz im Regengrau verschwimmen.

Meine Augen haben schon
Jenen winz‘gen Punkt verloren.
Nur von fern klingt monoton
Das Summen der Motoren.

Dann ist alles still, ich geh‘,
Regen durchdringt meine Jacke,
Irgend jemand kocht Kaffee
In der Luftaufsichtsbaracke.

In den Pfützen schwimmt Benzin,
Schillernd wie ein Regenbogen.
Wolken spiegeln sich darin.
Ich wär gern mitgeflogen.

Über den Wolken muß die Freiheit wohl grenzenlos sein.
Alle Ängste, alle Sorgen, sagt man,
Blieben darunter verborgen und dann
Würde, was uns groß und wichtig erscheint,
Plötzlich nichtig und klein.