Como muchos sabéis, está en
marcha un precioso proyecto de creación de un juego de mesa basado en la batalla
de Cartagena de Indias de 1741, ergo de la grandeza de Blas de Lezo y los suyos,
proyecto que podéis apoyar aquí.
Muchos más proyectos de este tipo tendrían
que ponerse en marcha, para recuperar de una vez la verdad y la gloriosa historia
de nuestra patria España. Y menos gilipolleces totalmente ideológicas como la
lengua andaluza, la extremeña y demás dislates del wokismo hispano. Que como
todos sabemos siempre implican como mínimo un chiringuito y muchos cargos. Más
cargos. Como si no sufriéramos ya la mayor plaga de vividores y garrapatas de
todo el planeta.
Llevado esto de los juegos a un
plano más simple, más mundano, más actual y sobre todo más instructivo, el otro
día se me ocurrió un juego altamente educativo, candidato a ser desarrollado,
comercializado y hasta impartido en falsas cátedras y sedes socialistas de
ambas tendencias, las del PSOE y las del PP: el Corruptly.
Una variante del conocido
Monopoly, pero más cercano a la realidad de la mafia “La Rosa Nostra” que
dirige España. Con sus procesos, sus trucos, sus protagonistas, sus comodines,
sus transportes, sus propiedades, su omertá, su jerarquía…
No soy nada experto en juegos de
mesa complejos, me quedé en las recreaciones de batallas de la mítica Avalon
Hill, pero podría contener elementos como los siguientes:
·
Personajes a elegir: Pedro, Begoña, Ábalos,
Aldama, Marlaska…
·
Poderes a adquirir: Medios, Instituciones,
Juzgados, Empresas, ONGs, agencias, cargos en Europa
·
Trucos secretos: Traiciones, emails, Whatsapps,
Facturas, filmaciones en las saunas
·
Comodines: (de menor a mayor) Clima, Machismo,
Ayuso y Franco
· Refugios: (de menor a mayor) Lupanares, empresas
públicas, embajadas, República Dominicana
A partir de aquí, el
funcionamiento del juego sería simplemente recrear la realidad de los pasos de
cada uno de los protagonistas. De casilla en casilla, usando sus trucos, los
protagonistas irían adquiriendo poderes, cayendo a veces en la cárcel, para
salir de nuevo usando de nuevo trucos, o saltando de avión en avión, avanzando
a los demás. O tirando de comodines. Al final, el tablero de España estaría cubierto
por las corruptelas de los protagonistas, ganado aquel que mejor hubiera
engañado a los demás, tal como muestra la imagen que encabeza el texto, creada
por la IA de Grok.
Quizás suene muy gracioso, hasta
infantil, pero si lo pensamos de forma objetiva, con los datos en la mano, esto
del Corruptly es lo que está pasando en España.
Y la partida la están ganando
ellos.