jueves, 31 de agosto de 2023

El corrupto y las totalitarias


Por todo lo que estamos viendo, parece que hayan pasado meses desde que España ganó el mundial de fútbol femenino. Desde ese día, que debería haberse quedado en una gloriosa victoria deportiva, estamos asistiendo a un dantesco espectáculo en el que nuestras ya conocidas y malvadas totalitarias feministas han sabido explotar sin límite ni vergüenza las metidas de pata de un corrupto, chusco, putero y cutre amigo de Pedro Sánchez. Separados al nacer. Y para echarle más picante al guiso, se han aprovechado de la incapacidad intelectual y la nula ética de una de las jugadoras de la selección, la tal “Jenni”, para relanzar su rancio feminismo y reactivar su decaída presencia ante la estupefacta sociedad española, ávida como siempre de pan, circo y sangreMucha sangre.

Ante los chantajes infructuosos de la futbolista, reclamando a Rubiales un contrato de 2 millones de euros con el Barça a cambio de su silencio, ha saltado rápidamente nuestra comunista de salón de belleza, Yolanda Tucán (en su inglés “Yoli You Can”) regando a su chivatilla con generosas subvenciones, que como en todo pagamos nosotros con nuestros impuestos.

Lo que en nuestro idioma común se llama pescar en río revuelto. Supongo que en las otras y variadas lenguas de nuestro estado plurinacional tendrán su propia expresión. En el artificial idioma vasco por una vez no han tenido que meterle alguna k o zeta en sus palabras inventadas, ya que pescar y río son palabras básicas y rurales y seguro que existían en alguna o en todas las variantes de los dialectos vascuences que los dementes hermanos Arana recopilaron en valles, cuevas y caseríos para echarlos en la olla racista y crear su artificial euskera: ibai nahasian arrantzan.  Pescando en dialectos revueltos.

Sabedoras (las locas del coño) que este era su momento para darse publicidad, rescatar a la ínclita Irene Montero de su exilio interno y aprovechar la inocencia de una sociedad dócil y atontada por la desinformación dominante, han ido a degüello a por el sucio y patán Rubiales. Con mentiras y manipulaciones en su triste mochila, y a falta de pruebas fehacientes o denuncias ante las instancias correspondientes, han utilizado el tan efectivo sistema woke: un relato inventado o tergiversado, sentimental, ofendido, mediocre y agresivo (Girauta scripsit), para asegurar un beneficio para los “suyos”. O las “suyas”, como dirían ellas, ignorantes en casi todo pero listas y rebuscadas cuando se trata de sacar provecho a causas inventadas.

Y como el sistema woke funciona a las mil maravillas, todo el espectro de la izquierda y de la supuesta y dócil derecha, del falso progresismo y de la mentira, desde el PPSOE hasta la Asociación Plurinacional de Inútiles Despechadas, pasando por toda la prensa comprada, la ONU, el alcalde de Londres que ha convertido la antaño bella ciudad en una pocilga violenta, y no sé cuántos payasos más, se han apuntado al sacrificio público de dicho sucio zoquete. Solamente han faltado las declaraciones de apoyo de Zelenski y Biden, pero en ambos casos se entiende que no estén por la labor: uno sigue con su negocio bélico viento en popa y el otro chochea mientras intenta acercarse libidinosamente a todo infante que se cruza en su camino. Algo que a las dementes del coño morado les importa bien poco, por cierto. Al igual que se la traen al pairo las diarias violaciones por parte de los bárbaros inmigrantes, los miles de suicidios, los sufrimientos de los enfermos de ELA, la creciente crisis económica o las penurias que está pasando la mayoría de la población. Todo eso no vende

Lo que vende es el sacrificio de una víctima propiciatoria en la plaza pública. Con gritos, fuegos y bailes rituales. Y entre risas, como bien se puede ver en las fotos de su aquelarre en la plaza del Callao. ¡Cómo se echa de menos un justo y avanzado tribunal como fuera el de la Santa Inquisición, para procesarlas a todas, como bien se hizo con las locas de Zugarramurdi! Aunque luego solamente condenaran a ser quemadas a cinco de ellas. Si hubiera sucedido algo similar en Alemania, Holanda o Suiza, sin duda habrían quemado a las 39 encausadas junto a sus madres, hijas y abuelas. Al estilo de la Sippenhaft de los nazis. Claro que en esos países bárbaros no existía un tribunal tan riguroso como el de la Santa Inquisición. Ni tenían tribunal, simplemente un acusador y unas brasas preparadas. Como aquí y ahora. Regres al poder.

Y como buenos comunistas que son, para conseguir sus objetivos les da igual cargarse a uno de los suyos, en este caso a un íntimo amigo de Pedro Sánchez, un corrupto más de todo ese sucio mundo que son el PSOE y sus aliados. Los que te aúpan un día y al siguiente te asesinan por la espalda con un piolet comprado de rebajas en Leroy Merlín. Como bien han hecho con Echenique, por poner un ejemplo.

Igual el comentario de ayer de Bibiana Fernández (alias Bibi Andersen, bautizada como Manolo Fernández) lo resume todo: "Montan un escándalo por cosas banales y luego nada con lo importante. Es un puritanismo absurdo, se escandalizan por hobby. Esta nueva moral es de una hipocresía tremenda."

En fin. Un asco de país.

 

Ilustración gentileza del artista Mr. Jones ©


jueves, 17 de agosto de 2023

Sacrilegio veraniego



En este último mes veraniego estamos viviendo un verdadero sacrilegio: agosto está para desconectar, para disfrutar del descanso, de la familia, de la belleza, de los auténticos chiringuitos y de la tan variada riqueza de nuestra tierra. Como mucho podemos aceptar algún cotilleo veraniego sobre histéricas famosas que se quedan sin gasolina en su barquito de recreo (mientras proclaman la prioridad de dejar de usar nuestros utilitarios para evitar la ebullición planetaria), nietos de famosos que se dedican a descuartizar a su pareja temporal y antinatural, entrenadores llorones del “Trampas y Palancas F.C.” o cantantes venidas a menos que para asegurar sus años pendientes de cotización tienen que enseñar sus pechos. Pero nada más. Dejemos los problemas serios para septiembre. Que nosotros contamos los años por temporadas.

 

Por algo el emperador Augusto instauró las “Feriae Augusti” (vacaciones de Augusto) en el año 18 a. C.  Para descansar de las finalizadas labores agrícolas. Preguntadle a cualquier italiano si aceptaría eliminar el “Ferragosto” de su vida. Os mandaría a freír espárragos con algún gesto tan típico en la expresión no verbal de nuestros vecinos marítimos. Romanos somos.


Pero no: de forma malvada y sacrílega, como todo lo que hace el maldito autócrata, nos colocaron unas elecciones a finales de julio, lo cual aseguraba un ruido innecesario y hasta blasfemo durante el “sagrado” agosto. Y este ruido ha llegado hasta tal punto que ha suplido las noticias amarillas, el tradicional cotilleo veraniego de bronceados, separaciones y fiestas populares, cargando nuestro merecido descanso con el ruin politiqueo, con dimisiones manipuladas, negociaciones “secretas” anunciadas a voces, desplantes y traiciones a España por parte de sus actuales gobernantes y, sobre todo, reales o falsos problemas internos en los partidos. En un partido, sobre todo. En VOX.

 

Y la prensa ha mordido la carnaza cual tiburón hambriento. Algo comprensible, por otro lado, ya que el riego de millones en publicidad recibido del gobierno antes de las elecciones implica sin duda una línea editorial a seguir. Y en eso están: en seguir los mandatos del malvado duopolio, el PPSOE, y complacer a sus amos atacando al único partido que por ahora no se ha plegado al sucio juego partidista, que como único objetivo tiene su propia supervivencia. Y digo “por ahora” porque no será la primera vez en mi vida que creo en un partido, en una mujer o en un entrenador de mi querido RCD Español, y al final me sale rana.

 

Todo el innecesario runrún acerca de los supuestos problemas internos de VOX, tan exagerados como falsos, no es nada más que el miedo de la partitocracia a tener que lidiar con patriotas de verdad, con un partido que cumple lo que promete, que antepone España a sus propios intereses. Algo similar a lo que le sucede a partidos asimilables en el resto de Europa, como la AfD en Alemania, que siendo ya el tercer partido con más intención de voto, está siendo atacado y hasta amenazado de ser ilegalizado por parte de los globalistas, que son los que dirigen a los partidos mayoritarios en casi todos los países de Europa, salvo honrosas excepciones como Hungría, Polonia e Italia (y próximamente en Holanda, Suecia, Noruega… y hasta Alemania, si el eje del mal que reside en Bruselas no impone su dictadura).

 

Es verdad que en VOX se han producido movimientos en sus cargos electos, y de peso, pero esto es algo tan normal como que se te queme la primera paella hecha sobre brasas: los partidos se componen de personas que se unen porque comparten determinados valores. Y ya está. En todo lo demás siguen siendo personas normales, con sus relaciones personales, sus problemas familiares, sus virtudes y sus defectos. Y que existan desavenencias, diversidad de opiniones, tiras y aflojas, y hasta presiones, inquinas y traiciones, dentro de un partido político, es lo más normal del mundo. Como bien cabe recordar, un partido no es una unidad natural a la que pertenezca el ser humano. Eso queda reservado a la patria, la familia y el gremio o profesión. Aunque en España por desgracia tengamos demasiados miembros en los gremios políticos y los chiringuitos subvencionados.

 

Y lo importante aquí es que no ha pasado nada en VOX que no haya sucedido de forma paralela en los demás partidos. Si miramos el porcentaje de diputados electos por cada uno de los partidos que repiten en relación con la anterior legislatura, VOX es el que mayor porcentaje de continuidad tiene. Dato mata relato, como siempre.

 

No hablo por hablar, como si fuera una Gemma Nierga cualquiera, hablo con conocimiento de causa. Tengo el honor de conocer a bastantes dirigentes y diputados de VOX desde hace muchos, muchos años. Y de preciarme de ser su amigo, de varios. Por lo que, conociendo su trayectoria personal, cultural, curricular, laboral y política desde su juventud, y habiendo compartido con ellos momentos buenos y malos en la lucha política, que para todos ellos (nosotros) no es más que la lucha por el bien de la patria, puedo y deseo creer que no ha pasado nada grave en este mes de agosto que ya está llegando a su fin.

 

Salvo el sacrilegio del demente y malvado traidor.

 

Pero como bien dicen los ingleses y me gusta repetir: “everyone meets his Waterloo” (en cristiano, a todo cerdo le llega su San MartÍn).

Más en este caso, en el que el maldito déspota Sánchez depende de un cobarde golpista refugiado en dicha localidad belga.  Y aunque por ahora no tengamos a nuestro duque de Wellington presto a derrotar al enemigo, todo llegará. 

 

Y cuando llegue el glorioso momento de la derrota del autócrata, tenemos nuestra isla de Santa Elena preparada. Aunque sea un islote y se llame Perejil, servirá.


#Hastanuncamaldito


 

Ilustración gentileza del artista Mr. Jones ©