Nota previa:
Ante la
polémica surgida entre algunos de mis lectores por el contenido de este
artículo, quiero resaltar lo siguiente: mi intención no era defender algo
indefendible, como la calidad de nuestro carbón o la viabilidad del sector, ni dar pie a pensar que yo pueda
alinearme con los fantoches trasnochados de la izquierda de visa de oro y
guitarra en ristre, los de la “ceja”, ni posicionarme al lado de los líderes sindicales
de Rolex dorado y cruceros de lujo que aprovechan ocasiones como la que estamos
viviendo para sacar provecho para su causa perdida y anacrónica, sino que
simplemente quería resaltar lo nimio del importe necesario para mantener a
estas 4.000 familias hasta el límite ya establecido (por ley y por imposición Europea) en 2018, la inoportunidad
absoluta de esta polémica en estos momentos tan difíciles para nuestro país, la
mentira, manipulación y corrupción que sufre el sector minero desde hace años,
la bajada de pantalones que ha tenido que realizar España ante Europa desde los
lejanos años 80 desmontando todo el tejido industrial para mayor gloria de las
empresas norteñas y la innegable hombría y razón del colectivo minero español
en la lucha contra la injusticia, hombría de la que solamente se aprovecha, "as
usual", la izquierda ruidosa y ruin. El que haya entendido algo diferente o bien
no me conoce o bien ha leído en diagonal y con muchas prisas.
Artículo original:
Entre las verdades que escribe un amigo mío en su excelente artículo titulado “¿Crisis,qué crisis?” y mi vano intento de encontrar una aproximación real a la situación de la minería en España, recurriendo a cuantas fuentes de información he podido, ha sido un fin de semana terrible. Si a ello le sumamos la acostumbrada soledad, la falta de dinero, en línea con la mayoría de nuestros compatriotas (exceptuando claro está a los políticos, los ejecutivos ladrones, los proxenetas y a los traficantes, colectivos estos que no conocen la crisis ni por referencias) y un calor nocturno asfixiante, podríamos hablar de un fin de semana perdido, como tantos otros. Pero tampoco es cuestión de lamentarse: el sábado hubo un rato bueno, con un par de cervezas, en inmejorable compañía (gran Ramiro) y escuchando música clásica, léase rock de verdad, hablando sobre Jethro Tull y artistas de su talla, y el domingo se alegró un poquito con un paseo por el Rastro de Madrid acompañado de seres queridos. Algo es algo. Y tal como están las cosas el que no se conforme con estos mínimos placeres lo lleva claro. Porque peores tiempos nos tocará vivir. Sin duda.
Pero
estas mínimas alegrías no compensan el desasosiego que me causa ver que, como
siempre, la verdad no aparece por ningún lado, ni se la espera, y que estamos
sujetos a las mentiras que nos cuenten los medios, los políticos, los lobbies, los
bancos, los sindicatos o cualquier otra institución, colectivo o mafia que se
dedica por su propia naturaleza a vivir de los demás, sin aportar nada y
poniendo la mano, con su racket, su usura, sus ratings, sus comisiones o su nepotismo.
Esta sociedad, llamada eufemísticamente Estado Social y de Derecho, que de
social cada vez tiene menos y en la que el derecho desapareció hace tiempo en
aras de la manipulación de la ley por parte del poder político.
Heme
pues en casa intentando cuadrar las cuentas del problema minero, sumando y
restando, googleando y comparando, sin llegar a un resultado mínimamente satisfactorio.
¿Hablamos
de un recorte de 300 millones de euros, con un mafioso llamado Victorino Alonso
llenándose los bolsillos y un gobierno de rodillas ante la UE por este ridículo
importe, pero solicitando al mismo tiempo ayudas por importes de miles de
millones de euros para un sistema bancario corrupto?
¿Hablamos
de 300 millones cuando colocar a las impresentables Bibiana Aido y Leire Pajín
ha costado más o menos lo mismo?
¿Hablamos
de 300 millones cuando los gobernantes de Andalucía han trincado bastante más
con sus EREs falsos?
¿Hablamos
de 300 millones cuando los gastos en embajadas de reyezuelos locales superan
con creces este importe?
Si
fuera así, y parece que lo es, sería el momento de seguir el ejemplo de los
mineros, único colectivo en España que realmente se enfrenta al poder con
argumentos y con huevos, con perdón, y echarnos todos a la calle para limpiar
de una santa vez esta tierra de ociosos mangantes y manipuladores
profesionales. Debería de ser el momento
de acabar con la sumisión a las leyes del mercado, ente inexistente pero más
presente en nuestro día a día que el coco en los cuentos infantiles, a las imposiciones
del pirata anglosajón, a la oscura y obscena gestión del mundo por parte de las
multinacionales, los grupos de presión y las “sectas” del siglo XXI, al
buenismo socialdemócrata, al latrocinio del progresismo inculto y a la insulsa,
inútil y fatua existencia de la derecha
democrática, que vive de grandes promesas y mínimos cumplimientos.
En
tiempos revueltos, como estos, en época
de mentiras, de manipulación y de mamones, si fuéramos hombres de bien,
españoles recios, idealistas y sensatos, como los que hace 800 años plantaron
cara al invasor en las Navas de Tolosa, estaríamos todos al lado de la minería.
Sin dudarlo.
Pero
estos tiempos ya pasaron. Lo nuestro son los partidos de fútbol, la telebasura,
las verbenas populares y poco más.
La
palabra revolución pasó a los libros de historia. A esos libros que ya nadie
lee, por mucho que lleve su lector de libros electrónicos cargado con miles de
obras de la literatura universal que jamás entendería, para acabar leyendo los
pies de fotos del AS o el Sport, que es
a lo máximo que llegan las mentes de los españoles. Por lo menos de la mayoría
de ellos.
Allá nosotros
con nuestra conciencia, pero que nadie hable con pasión de España, o de Europa. Son cosas del pasado que nos
hemos dejado robar. Por la Roja. Por la insensatez. Por la comodidad. Por la
desidia. Por la superficialidad. Por el vicio. Por la incultura. Por la
cobardía.
Excelente articulo de Ernesto...como casi todos...
ResponderEliminarQuizás se pueda decir más alto (literalmente gritándolo a través de un megáfono en vez de escribiéndolo, por ejemplo), pero no mejor o más claro.
ResponderEliminarSi lo de las reencarnaciones es cierto, sería yo tan suicida como para pedir volver a ser español en la próxima... a condición de ser minero, por descontado.
Como lo de este país tiene ya dimensiones de plaga bíblica, le tendríamos que cambiar el nombre por el de Sodoma. Más que nada por la facilidad con la que nos dejamos dar por culo, quejándonos por lo bajini (que al final será de gusto, ya verás).
Agradecido por la aclaración pero...
ResponderEliminarNo, si yo te lo entendí perfectamente a la primera pero me reafirmo en lo dicho, basta ya de subvencionar sectores no rentables, ¡basta!
Podemos discutir la inmoralidad que supone el recortar por aquí y no hacerlo en televisiones públicas, en aeropuertos, administraciones autonómicas, etc, etc, etc... pero bienvenida sea una medida liberal y valiente como esta.
Espero que cuando acabe la Legislatura el PP se haya atrevido a tomar las medidas que realmente necesitamos , si así no fuera, te aseguro que seré el primero en decirlo bien alto. Yo quiero darles más tiempo; de momento, sigo confiando en ellos, aunque cada vez me lo están poniendo más difícil.
http://www.desdeelexilio.com/2012/07/02/lo-que-todo-el-mundo-deberia-saber-acerca-del-conflicto-de-la-mineria-del-carbon-en-espana/
ResponderEliminarLa pensión media de los jubilados del carbón es en Asturias de 1.738 euros al mes. Hay unos 21.000 antiguos mineros que tienen esa condición, la que asumen por lo general una vez concluido el período de prejubilación.
La pensión media del minero jubilado viene a ser superior en algo más de 1.200 euros a la que, también como promedio, perciben los campesinos adscritos al régimen especial agrario.Suelen ser también bajas las cotizaciones de los afiliados al régimen autónomo. La prestación media del jubilado que trabajó y cotizó por cuenta propia era en Asturias a principios de octubre, según el mismo informe, de 566 euros, inferior en unos 1.100 a la del minero.
Pero es con el dinero del autonomo con que se pagan las subvenciones al carbón inservible del minero, autonomos del mundo levantaos esos burgueses de la minería nos explotan y expolian!!!!!
Estoy harto de funcionarios empleados públicos y asimilados como los mineros y los andaluces peonados que solo sirven para explotarnos y pagarse sus sueldos de burgueses con nuestro sudor.Merkel dile a Rajoy que despida a dos millones de funcionarios, y si no encuentran trabajo llevatelos a ser posible a... Treblinka!!
Fdo.César H.G.