Nuestro
tan añorado amigo Carlos Oriente Coromina, que hoy recibe sepultura en su ciudad natal, en esa
Barcelona española que tanto quería y a la que deja huérfana de uno de sus
ciudadanos más valiosos, aglutinaba todos esos valores que tanto cantamos, predicamos,
soñamos y perseguimos la mayoría de sus amigos y camaradas. Las palabras
camaradería, fidelidad, honor, hombría, valentía, españolidad y gallardía, para
citar unas pocas, no adquirieron su valor real hasta que no nació Carlos y nos
demostró, con hechos, que hoy en día también se puede ser un español ejemplar.
Amigo de sus amigos y enemigo de nuestros enemigos comunes, mantuvo una imperturbable
y recta conducta basada en unos ideales consolidados desde su juventud y
arraigados en la noble tradición guerrera de estas tierras españolas que tanto
amaba y que tuve el placer de recorrer andando a su vera en los últimos 10 años. Años
que suenan a mucho y que ahora se me antojan tan cortos por todo lo que me
faltaba por aprender de Carlos, por su memoria exquisita, tanto de la historia
como de los manjares de todos y cada uno de los pueblos que visitábamos. Heredero del espíritu guerrero, almogávar, astur
o castellano, es decir y resumiendo, español por los cuatro costados, nunca dio
su brazo a torcer y mantuvo sus ideales y la frente alzada frente a todo y
todos.
Muchos de vosotros, lectores, por no decir todos, sabéis muy bien de que
hablo. Seáis familiares, amigos de tertulia en la barra, camaradas en la lucha
o simplemente conocidos suyos, no creo que ninguno de vosotros podáis negarme
que todos vamos a sentirnos muy solos sin Carlos. Una caña en la barra, unos
kilómetros empinados a pleno sol y sin una gota de agua, una copa en una
terraza, una discusión sobre tema cualquiera, un cántico al son de nuestros
himnos o un brazo alzado hacia el sol imperial, todo esto ya no será la mismo
para ninguno de nosotros.
Nos giraremos, le buscaremos, le añoraremos, hasta
que, sabedores de que nunca dejará de estar con nosotros, alcemos la vista al cielo y le veamos sonriendo, brindando con nosotros por ese futuro mejor que siempre soñó
y por el que nos toca luchar ahora a nosotros sin su presencia física, pero arropados
por su espíritu desde esas alturas y sus luceros, a los que envidiamos desde
hoy mismo el habernos birlado la presencia de una persona tan grande.
No me
alargo más. Buen Camino Carlos.
¡Ultreia et Suseia!
¡Ultreia et Suseia!
P.D. Añado sin retoques y a voleo algunas notas de uno de los tramos del Camino de Santiago (año 2007, Lourenzá - Santiago, final del Camino del Norte) que he tenido el placer de recorrer con Carlos y Lupe en los últimos 10 años. Imborrables recuerdos de miles de kilómetros, de calor y de frío, de discusiones y risas, de enfados y reconciliaciones. En fin, recuerdos del Camino. Y de Carlos.
Primera etapa : Mondoñedo – Gontán 16 Km .
El viaje en tren ha sido bastante normal y
tranquilo. Cenamos los bocadillos, con vino de Gandesa y renunciamos por
primera vez a la tradicional visita al bar. Por la noche entra un matrimonio
maño bastante mal educado, diciendo que nuestras camas son suyas, aunque al
final son ellos los que se han equivocado de vagón. Sin disculpas ni nada se
van diciendo que ella no duerme en cama ajena, y que vale, que “no han dicho
nada”. Vaya elementos. Duermo mal, y a las 6 me levanto. Carlos y Lupe salen a las 6:30 y vamos a
desayunar. En el bar hacemos tiempo mirando el paisaje. A las 9 paramos en
Monforte y conocemos a la chica del compartimento que iba durmiendo. Se trata
de una arquitecta italiana, Elena de Génova, que está trabajando y viviendo en
Zaragoza, guapa y simpática. En la estación de Lugo tomamos un café con ella
hasta que aparece su novio, que es bastante feo.
Salimos de la estación y encontramos el cartel del
BNG aún roto del golpe que le dimos el año anterior.
Vamos al Bar Sevilla, donde comimos tan mal el año
anterior, Carlos intenta cortarse el pelo, paseo por la plaza Mayor y a las 12
cogemos el autocar, a Mondoñedo.
A las 13:30 llegamos a Mondoñedo, sellamos en el
Ayuntamiento, tomamos unos bocadillos de tortilla con sardinas al lado de la
catedral, que está cerrada, y empieza el camino en serio. Nos esperan 11 Km . de subida.
A las 14:40 salimos. A las 16:30 pasamos Lousada y
se acaba de la carretera con su constante sube y baja. Ha sido menos dura de lo
esperado. Hemos visto el primer cervatillo, aparte de vacas, ovejas, gallinas y perros.
Nos encontramos con una antigua edificación que
puede ser una torre o una presa, y entramos en un tramo duro del antiguo Camino
Real. La subida es corta pero dura. Llegamos a San Cosme, hay restos de una
fiesta y gente comiendo en una carpa, y empieza a lloviznar. Aguantamos unos
Km. pero al final, faltando 2
Km ., nos ponemos los chubasqueros. Carlos estrena el
suyo. A las 18:30 estamos en el Albergue de Gontán, mono, limpio. Hay 6
personas. El hospitalero nos hace sacar las botas fuera y al rato nos cuenta
sus aventuras, que tuvo que echar hace poco a un catalán por una pelea. ¿Habrá
sido el Bustos? Le pregunto y no ha sido. Lupe no se encuentra muy bien, Carlos
y yo cenamos tomates con Lardo y Vino, luego tomamos un chupito en un bar de al
lado. Poco más. Hay 1 pareja de
polacos, 1 alemana y otra pareja de españoles, pero no hemos hablado mucho con
ellos. A las 10 estamos en la cama.
Segunda etapa: Gontán – Vilalba 21 Km .
A las 7 estamos casi listos, parece que no hace
frío, pero amenaza lluvia. Desayunamos en el bar de enfrente, cola-caos, café y
panes de leche. Carlos prueba el orujo de café casero que nos habían
recomendado, y a las 8 salimos.
A las 10 menos cuarto estamos en Martiñan, hemos ido
al lado de la carretera y por fin volvemos al Camino, Real. Paramos en un
puente del siglo XVII sobre el río Batán, un merendero muy mono, pero empieza a
llover. Antes de que me olvide, en el albergue de Gontán he dejado la siguiente
dedicatoria: “ Lupe, Carlos y Ernesto, de Barcelona. Disfrutando de este
albergue y del agradable hospitalero. Ojala esto pudiera servir de ejemplo a
aquellos que no cuidan y aprecian su propia casa, España. Santiago y cierra,
España!!!
Seguimos por el precioso Camino Real, bajo una
intensa lluvia, hasta llegar a Goiriz. Igual seguimos solamente hasta Vilalba,
por ahora hacemos parada y fonda.
Estamos todos ovulando y además Carlos parece que
tiene un ataque de gota. Tomamos queso de tetilla ahumado y chorizo, compramos
para cenar espaguetis etc., nos regalan tomates, ajos y aceite. Se apunta el
alemán, Wiebke y los vascos siguen hasta una pensión en el centro. A las 13:15
llegamos a un flipe de albergue. Hoy toca cocina y pasarlo bien. Wiebke se va
de compras mientras nosotros cantamos al sol y Lupe se arregla el pie. Por
ahora perfecto, ropa lavada y al sol…, comida y todo preparado. Aún llegan 2
más, 1 cántabro y un alemán, Peter de Düsseldorf. Me parece que un poco cerveceros,
se han pillado un pack de 12 latas para cenar. La cena sale bien. En la mesa de
al lado están Hansel (Peter) y el cántabro, y en la nuestra Gretel (Laura o
Wiebke).., cenamos espaguetis, tomates muy buenos con ajitos, bien y divertido.
Luego seguimos cantando… Poco más, Antonio, de Santander, sale a fuera cuando
empezamos a bailar al son de los Nikis, Gretel-Laura flipa, y al final resulta
que el santanderino es Caballero Legionario Paracaidista, tiene un bar y es más
bien de derechas…, casi como nosotros. A las 9 me retiro a la cama, demasiada
fiesta para un solo día.
Me apunto 2 discos a comprar, el nuevo de Carla
Bruni y Homenaje a Leonard Cohen.
Tercera
etapa: Vilalba – Baamonde 21
km
Es lunes. A las 6:30 me levanto, Lupe da señales de
vida a las 7. Ahora falta esperar al resto.., pero no hay prisa. La etapa de
hoy es corta. A las 8:15 paramos a desayunar al lado del Centro de Salud, y a
las 9 vamos al médico. Sublime servicio de la SSSS (sic), y a las 10 menos 20 ya salimos de
Vilalba. El camino es muy bonito, coincidimos con los polacos cogidos de la
mano, por lo que Carlos y yo también nos cogemos… el camino es de todos!
A las 11:45 paramos en un tasco (nueva palabra de
Carlos) a tomar cola, vino y queso.., vamos bien y ha salido el sol. Antes
hemos visto a Antonio, apareciendo por la carretera nacional. Dice que se ha
perdido al salir de Vilalba, y se queda atrás para ver el cementerio. Estamos
hablando de cenar huevos fritos con patatas o arroz a la cubana, y eso que son
las 12:10 de la mañana y nos faltan 10 Km .…, son las pequeñas ilusiones del camino.
Llegan Laura y los polacos, seguimos solos y a las 3
llegamos a Baamonde, pasando de largo por delante del Albergue. La casa central
del albergue está cerrada por reformas (luego nos enteramos que no es por eso),
pero tiene una casita de piedra adicional con 2 habitaciones y bastantes
literas. Es un albergue auténtico, rústico, con su porche, jardín, etc.
bastante mono. Ya han llegado todos,
Antonio, Peter, polacos, Laura. “Antonio ist auf Entziehungskur, hat mit Koks
übertrieben, Kneipe und Frau verloren und will mit Hilfe des Project Mensch
wieder auf die Beine kommen.“ Describo
la situación de Antonio en alemán, por discreción. Vamos todos a pasear,
visitamos la iglesia y reservamos en el Galicia, anunciado en todas las guías,
para todos. Lo lleva un personaje, medio monje medio bohemio y poeta. Seguro
que luego saldrán más cosas. Pasamos la tarde de charla con todos, y se apunta
uno nuevo, Juan Antonio de Murcia, muy majo. Nos enseñan el Albergue, que es
precioso, pero que debido al mal comportamiento del día anterior no abre…, una
pena.
Vamos los 9 a cenar juntos al Galicia…, a ver que pasa.
Somos 5 españoles, 2 alemanes y 2 catalanes.. juas juas.
Menú Pote Gallego y huevos con papas y chorizo. El
caldo está bueno, los huevos y las patatas también, el chorizo menos. El jefe
ya nos ha anunciado 2 poemas para los postres. El flan de una vez, Carlos lo
hace pero los demás se lo pierden, y a mi me sale regular.. Somos como niños. 2
de las frases que suelta el poeta:
“Lo importante no es nacer
en Madrid o en Barcelona,
lo importante siempre es,
ser una buena persona”
“Si quieres hacer bien
y no querer hacer daño
sujeta un poco la lengua
y úsala con cuidado”
A mi gusto del dueño se vende demasiado, según él no
hay país del mundo donde no estén sus libros.., pero se le perdona por curioso.
Y para rematar, echa 3 polvos al día. El precio sale bien, a 10 euros con
propina.., y comprobamos por Google que el sitio realmente es conocido por
estos lares, en todo el mundo ya lo dudo.
Cuarta
etapa: Baamonde – Miraz 17 km
Nos levantamos tarde, a las 8, y primera sorpresa:
no hay agua. Me lavo con una garrafa y nos vamos a tomar un café al lado, tampoco
tienen agua, se trata de una avería general. Nos apañamos con toallitas y
salimos hacia las 9:30. 3 Km .
por carretera y nos metemos en un camino precioso, iglesia gótica en la que
hacemos parada con todos, y seguimos. A lo lejos creemos ver unos lobos, nos
acercamos poco a poco pero al final resultan ser los perros de un pastor muy simpático. Nos comenta que en el trozo de
mañana si que pueden aparecer lobos, pero que suelen escaparse enseguida. A ver
si hay suerte. Un señor sordo y un poco necesitado de charla nos ofrece agua y
manzanas, los 2 “catalanes” pasan de largo y se paran a 10 metros: asociales.
Nos encontramos con varios pastores andando con sus pocas vacas, fotos con
todas ellas, y a falta de 2,5
Km . de destino encontramos un bar. Queso y bebidas y
charla con la señora, que está muy enfadada con la hospitalera de Baamonde: se
llevan fatal. Nos da a probar otro queso cremoso, y como soy un ansias me tengo
que esperar un poco (cosas que pasan). Está muy bueno. La charla con la señora
es agradable.., tiene una nieta de 19 años y aparenta ella misma unos 40.
Increíble. Y la bisabuela paseando y saliendo afuera a buscar el agua. Llegan
los alemanes y el murciano, acabamos con un café de puchero y un chupito de
hierbas casero. Compramos una botella de vino cosechero aconsejados por el
jefe. Carlos se toma un chupito más. La señora corta las constantes llamadas
que nos interrumpen: va y descuelga el teléfono. Vaya carácter. Lupe corta el
rollo, dice que estamos gastando demasiado en quesos (sic) y salimos. Bajando
me doy cuenta que me he dejado el bastón, llamamos al bar para que lo traigan
los demás y llegamos a un Albergue precioso, llevado por Charlene, americana, y John (luego Little
John), escocés. Ambos son muy agradables, están arreglando la cocina.., si lo
consiguen habrá cena. Ya estamos todos, 5 españoles, 2 alemanes y 2 catalanes.
Vamos todos juntos a ver la Iglesia , bonita por fuera
y normalita por dentro. Un bonito Santiago Matamoros, un San Roque que
confundimos, perdón, confundo con Santiago (Carlos NO), y poco más. Vamos al
bar a tomar un vino y ver si consigo ajo y cebolla. Me cuesta, ya que la tía es
un poco rara y seca, pero al final cuela. Preparamos la cena para todos Carlos
y yo.., el mismo menú, espaguetis y tomates con ajito. Somos 11 a cenar y los 2 paquetes
quedan un poco cortos, sobre todo por culpa del “catalán” que se zampa 2 platos
bien llenos sin pensar en los demás. John saca queso y nosotros pan y seguimos
de tertulia. Ha sido una buena cena, dicen en el pueblo.
A los cafés + orujo (poquito) todo el mundo escucha con atención el himno
del centenario del Sevilla que pone Carlos…, juas juas juas, no escucha ni
Dios. Después de cenar vamos un rato a tomar unos chupitos y cantar al bar de
al lado, hasta las 12. Lupe no se molesta, ni nos oye y no despertamos a nadie.
;-)
Gran recuerdo de nuestro camrada Carlos oriente, siempre en nuestra memoria. ¡Presente¡
ResponderEliminar¡Carlos Presente! Descansa en Paz amigo y camarada.
ResponderEliminarSergio
Hola Ernesto, ha sido emocionante encontrarse con tantos viejos amigos, amigos de toda la vida, unidos fraternalmente por la amistad, el aprecio y la admiración que sentimos por Carlos. Ahora también por el dolor.
ResponderEliminarHemos estado todos, también los miles de amigos desperdigados por el mundo estaban en el funeral, entre nosotros, unidos en un mismo espíritu con nuestro querido Carlos. Créeme: lo hemos notado, hemos sentido la presencia de todos.
Un abrazo.
Pacorro
GRACIAS ERNESTO.
ResponderEliminarCUANTOS RECUERDOS ....CUANTOS CAMINOS RECORRIDOS....CAMINOS DE NUESTRA ESPAÑA...CUANTAS RISAS, CUANTAS PELEAS, CUANTAS RECONCILIACIONES, CUANTO SUFRIMIENTO Y CUANTA RECOMPENSA.
BUEN CAMINO CARLOS. YO NO CREO QUE VUELVA A CAMINAR, ME FALTARÁ TU COMPAÑIA.ESTE VACÍO NO SE LLENARÁ NUNCA. GUIANOS SIEMPRE. LA MUERTE NO ES EL FINAL. TE QUIERO CARLOS.
LUPE
El azar ha querido que salga con Carlos en la foto que has puesto . Al verla , emoción y un flash de recuerdos que han venido a mi mente : El día que nos presentamos , cervezas en el Victor , las cenas del 18 de Julio , las cenas de los Míércoles a las que amenudo asistía a los cafés , los desfiles con la División , tertulias militares y sobre todo su " ¿ y a que país africano te vas ahora ? " .
ResponderEliminarAllí donde estés , un abrazo camarada
A.Yagüe
Carlos era uno de esos "hermanos mayores" que la providencia quiso poner en mi camino, siempre se preocupó por mi, me castigó por mis errores y me premió por mis triunfos y sé, positivamente, que entristeció y se alegró en cada uno de esos momentos. Nunca habló a mis espaldas nada que no me dijera en persona, y hubieron circunstancias en las que esa nobleza suya dejó clavado en mi corazón un gran recuerdo. De Carlos solo puedo hablar con respeto, honra y marcialidad... y en estos momentos, con muchísimo cariño y añoranza.
ResponderEliminarErnesto, has escrito con el corazón y con plena sinceridad. Y por ello, tus palabras tienen un gran valor. Creo que esta triste situación ha hecho despertar en todos nosotros valores escondidos y camuflados por el paso del tiempo, la vida cotidiana y las diferentes responsabilidades de nuestras vidas. Que envidia tengo de Carlos, cuanto vacío ha dejado y cuantas conciencias ha llenado.
Compartimos solo unos dias caminando pero parece q fue mucho mas; muy buen tio Carlos, buen anfitrion del camino y siempre sonriendo. Una pena. Un abrazo Ernesto.
ResponderEliminarDios tiene siempre la eterna grandeza de llevarse a Nuestros Mejores y estoy feliz por ello, porque estoy seguro que nos guiará siempre por el mejor camino, organizando el próximo desfile con nuestros caídos de la División Azul. Ellos eran más aguerridos, duros y camaradas que todos nosotros, y el se merece estar ahí,con ellos. El ya no volverá a cantar eso de ¡Vuelvan por mi,..! pero ten por seguro Carlos, que si por mi fuera, te volvería a buscar y te traería de nuevo. ¡Como te echo de menos! Pero sé que tu destino está montando guardia junto a los Angeles con espadas, siempre Cara al Sol. Has sido para nosotros el Eugenio que ensalzó Garcia Serrano. Siempre incansable, siempre fiel a todos nosotros y a nuestros Ideales. Siempre te tendremos Presente.
ResponderEliminarLamento enormemente la pérdida de Carlos Oriente, los hermanos Oriente son en la paz lo que los hermanos Noblejas en la guerra, fieles a sus ideas, y herederos del espíritu de su padre, siempre han estado y están. Carlos no era un amigo, era un camrada de los que desgraciadamente cada vez cuesta encontrar más. Descanse en paz. Su camarada Manuel Liñán no le olvida ¡PRESENTE!
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