Las mentiras nos rodean, de eso no hay duda. Nos acompañan desde que nacemos hasta el momento de la muerte; y tanto para no creyentes como creyentes seguirán presentes en el más allá, cuando aquellos, incómodos por la nueva realidad, se echen en cara a sí mismos el haber dudado de la existencia de Dios y maldigan las mentiras de los teóricos del “Big Bang” y el Evolucionismo, y estos, si se diera el caso de que no hubiera nada después de la muerte, tachen de mentirosa a su religión y de farsantes a sus ministros. Pero dejemos el más allá para mejor ocasión, ya que por suerte,o desgracia, seguimos habitando este planeta llamado tierra. Ese planeta azul con sus poco sinceros habitantes y sus constantes mentiras. Todos los tipos de mentiras, desde las que hacen daño hasta las piadosas, las llamadas “white lies” en inglés (o Geschwindel y Flunkerei en Alemán). No entraré en más detalles sobre la categorización de ellas, de eso ya se encargó San Agustín, por lo que cualquier lector interesado puede recurrir a las palabras del Santo para conocer las ocho maneras que hay de no decir la verdad (según él).
Pero de lo que quería hablar en este inicio de temporada escolar, política y futbolística (escalas o divisiones temporales estas que en nuestro mundo occidental son las que mandan, frente a las estaciones naturales o religiosas de otras épocas y culturas), es de las mentiras que tenemos que tragar cada año, con la misma pesadez y repetición que las campañas publicitarias de la “Vuelta al Cole”, del “Ya es otoño en el Corte Inglés” y de la solemne apertura de sesiones del “Club Social de los Mentirosos”, también llamado Parlamento. La sede de esos personajes a los que tan bien definió ayer Clint Eastwood en el congreso del partido republicano: “los que en el fondo son empleados nuestros,que deberían de estar a nuestro servicio y ser despedidos en el caso de no cumplir con sus obligaciones.” Como sucede en cualquier empresa. Menos en la malvada multinacional llamada “DemocraciaParlamentaria S.L.”. Limitada en responsabilidades, obviamente, que no en prebendas y beneficios para sus empleados.
Y, a saber, algunas de las mentiras que tendremos que soportar en este Septiembre que se prevé agitado a más no poder, serán estas. Las listo sin comentario alguno. Allá cada uno con sus conocimientos y su sinceridad para negarlas. Algo harto difícil, digo yo.
- La falsa heroicidad de Rafael Casanovas en 1714
- La supuesta guerra de secesión contra España
- La existencia milenaria de los “Països Catalans”
- El cáncer terminal del asesino Bolinaga
- Los conocimientos jurídicos de Garzón
- Las promesas cumplidas de Rajoy
- El altruismo de Sánchez Gordillo
- La supuesta catalanidad del Barza frente a la verdadera del RCD Español
- La honradez de la familia real
- La carrera universitaria y la inteligencia de Urdangarín
- La religiosidad de la monja Forcades
- La honorabilidad de los políticos
- La autoría de los atentados del 11-M (grave mentira que sigue ahí)
- El paso más importante en la vida de Neil Armstrong según sus propias declaraciones (y que no fue en la Luna)
- El amor sincero de la nueva esposa de Bernie Ecclestone
- La supuesta auto-reproducción del dinero (cuando no cae del cielo, claro está)
- La tierra mitológica llamada Euskalherria (menos real que la Comarca de los Hobbits)
- La aversión social al toreo en Catalunya y las Vascongadas por un supuesto maltrato animal
- etc.
- etc.
Lo dejo aquí. El ancho de banda de mi ADSL no es capaz de transmitir tanta mentira. Y menos aún a la velocidad que me aseguraron cuando me lo vendieron (la mentira final).
El paso más importante en la vida de Neil Armstrong según sus propias declaraciones (y que no fue en la Luna)
ResponderEliminarhttp://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=24512
Supongo que te referías a esto.
78 misiones de combate como piloto naval en Corea, pisó la Luna... ese valor solo se puede obtener teniendo los pies sobre Roca firme...
Se me ocurren más comentarios a tú artículo, pero te dejo uno más: la supuesta heroicidad de Rafael Casanovas probablemente fue propagada por el mismo, no olvides que era abogado...