martes, 14 de febrero de 2006

Feliz San Tin



Feliz San Tin
EMW el 14 de Febrero de 2006

Hablar de política, de deporte o del tiempo es bastante fácil; hasta un bachiller, como diría don Federico, es capaz de arriesgarse a un combate oral sobre cualquiera de estos temas.

Harina de otro costal es lanzarse a hablar de sentimientos, de pasiones o de amores. En estos casos todos los factores están en tu contra, como si apostaras al 0 en una ruleta que empieza por el 1.

De entrada los oyentes desconfiarán y dudarán de tus palabras. No estamos acostumbrados a la sinceridad, la sociedad actual ha creado seres que viven a la defensiva con el miedo del fracaso pisándoles los talones por donde vayan, y alguien que te hable de amor es un extraño en este mundo del consumo instantáneo, del triunfo a cualquier precio y del aquí te pillo aquí te mato.
Por otro lado tu mismo dudarás en paralelo a tu propio discurso.
Será como una segunda pista de audio que a cada frase bonita y bien intencionada te responderá internamente con reproches sobre como mientes, como exageras, que por qué ocultas esto y por qué te inventas aquello. La complejidad de la mente humana tiene una gran capacidad para crear muros, vacíos, recovecos, prejuicios, traumas y complejos, y todo ello nos impide decir lo que sentimos de verdad sin que dudemos tanto los espectadores como nosotros mismos.

¿Qué hacemos entonces en un día como San Valentín?

Tenemos la posibilidad de inventarnos que no creemos en la comercialización del amor, que si queremos a alguien no tenemos porque regalarle nada en este día, pero bien sabemos todos que esto es una excusa. (Más aun ahora que he buscado la biografía del Santo en cuestión y he visto que su historia -leyenda tiene un fondo religioso y encantador).

También podemos obviarlo, afirmando que al estar solos no tenemos nada que celebrar. Es lo mas plausible y de amplia aceptación.

Pero nos queda otra opción, la de reconocer que queremos a alguien que igual lo desconoce, que no lo quiere conocer o que no es la persona elegida por Dios para ser nuestra pareja. Estoy seguro que muchas personas viven con este peso y deben estar sufriendo ante la festividad de hoy.

Pero no tiene porque ser así : el otro día comentaba con unos amigos que si Dios hubiera contestado a todos nuestros ruegos se hubiera muerto el Profe de mates en el primer curso de básica y nos habríamos casado con la chica más guapa del 1º b, que ahora pesa 120 kilos, tiene bigote y milita en ERC.

Pues no hay que sufrir amigos míos, pensad que el amor es ante todo dar sin esperar recibir. Lo demás ya lo proveerá Dios. Por lo tanto, a celebrar, dejad el Valen de lado si estáis solos y Feliz San Tin.
“Sometimes I thank God for unanswered prayers
Remember when you're talking to the man upstairs
That just because he may not answer doesn't mean he don't care
Some of God's greatest gifts are unanswered prayers.” (Garth Brooks)