lunes, 21 de agosto de 2017

Si fuera malpensado

Analizando la información sobre los recientes atentados islamistas en Barcelona y Cambrils, es decir, en España, tengo muchas, pero muchas, dudas. Y no hablo solamente de un análisis de la información sesgada que nos puedan dar los distintos medios politizados de nuestro país, los de un lado y los de otro, hablo de la información global, la de la prensa extranjera, la de particulares en las redes sociales, la de las grandes agencias de noticias y la de las televisiones públicas de los demás países europeos (no incluyo a la televisión mexicana por razones obvias, aunque ya me gustaría que fuera la más acertada).

Estamos ante otro 11-M, ante otra crueldad terrorista de la que al parecer solamente importa sacar réditos políticos. En este caso no son el PSOE y el PP los que luchan sobre el ring cubierto de sangre de hombres, mujeres y niños, por ganar asalto a asalto su particular combate para alcanzar mayores cuotas de poder; esta vez se trata de la eterna y cansina lucha de los minoritarios pero listos separatistas catalanes y de los sucios antisistema de la CUP por dar una imagen de estado autónomo, de capacidad policial y de independencia de España ante los medios extranjeros, a costa del sufrimiento innecesario y atroz de las víctimas, sus familiares y el conjunto de la población.

No han pasado ni 3 días del “misterio” de Alcanar, de la matanza de la Ramblas, de la huida por la diagonal de un terrorista y de la valerosa actuación de un ex legionario en Cambrils, y ya tenemos ante nosotros un gran saco de incongruencias, medias verdades, rectificaciones, falsedades, invenciones, manipulaciones, ocultaciones y demás actos de desinformación claramente interesados; todo ello urdido en las cloacas del nacionalismo catalán, en los vergonzosos acuerdos con los ocupas antisistema y en las mentes enfermizas y limitadas de los líderes del “prusés”.

No entraré en detalles, cada cual es libre de leer, contrastar y analizar todo lo que se ha dicho hasta el momento, o de coger un bolígrafo y un folio e intentar cuadrar cual joven estudiante la información recibida con los hechos conocidos (mi amigo Jorge Belsa resume algunos puntos aquí).
Cualquiera que haga este ejercicio y tenga un poco de inteligencia, es decir, si está por encima de esa “media española” que se cree a pies juntillas cualquier sandez que oiga por televisión, sobre todo si sale de las manipuladoras cadenas populistas como la Secta o TV3, verá con toda claridad que aquí no cuadra nada, que los hechos se adaptan al relato posterior y no a la inversa. Es decir, tergiversación. O “nueva historia”.
Algo nada nuevo ni sorprendente en esta Cataluña que tanto quiero y que cada vez añoro menos.

Y como bien dice Cayetana Álvarez de Toledo hoy en su columna, tengo miedo
Y mucho. 
Porque los únicos que no tienen miedo son los tontos y los imbéciles.


¡Malditos seáis, mentirosos y manipuladores!


P.D. Para muestra un botón: este video emitido en varias cadenas de televisión el mismo jueves muestra en teoría a los Mossos entrando en el mercado de la Boquería a la caza de un terrorista huido. Y yo me pregunto 2 cosas:
¿Cómo es que tenían ya un compañero dentro preparado para filmar desde el mejor ángulo?
¿Cómo consiguieron dejar el mercado de la Boquería vacío, ordenado y limpio como un quirófano cuando el mercado cierra normalmente a las 20:30 y lo desalojaron a toda velocidad después de los sangrientos hechos?
Corrijo por haber recibido más información de fuentes fidedignas: de Mossos nada, son agentes de la UPAS de la Guardia Urbana.
Aún así la limpieza del lugar me extraña. En breve tendré la respuesta. O no. Duda y acertarás.