viernes, 6 de agosto de 2021

Comodines

¿Quién no ha soñado con tener un comodín, un joker, un as en la manga que le permita ganar donde y cuando quiera? Es sin duda una ilusión recurrente que nos acompaña toda la vida, desde la tierna e inocente infancia, en la que con tal de recibir un Calipo de fresa eras capaz de aceptar cualquier tarea, pasando por la juventud y los amores no correspondidos, que un repentino y popular talento o don podría haber solucionado, hasta la madurez y el sueño de la Primitiva premiada y sus súbitas comodidad y popularidad asociadas; en todas las fases de nuestra soñadora existencia hemos llorado, implorado y hasta rezado por que se nos concedieran el comodín, el as de picas o esos míticos tres deseos del genio de la lámpara popularizados por Scheherazada en uno de sus cuentos de las “Mil y una noches”.

Y mira por donde, a nuestro presidente por accidente, el demente Pedro Sánchez, cual moderno Aladino, se le apareció el genio en forma de virus. Nada de antiguos cuentos escuchados atentamente en una jaima del desierto bajo un cielo estrellado, comodines saltarines disfrazados de jugadores del Barza o un as de picas cayendo de la manga  en un grácil descuido (que por mucho que sea la carta más alta de la baraja en el mundo anglosajón, siempre asociaremos a Motörhead): nuestro ínclito líder, y con él tantos otros oportunistas en nuestra patria, en Europa y allende los mares, ha ganado el gordo con la aparición, accidental o intencionada, exagerada o desconocida, del COVID-19, con sus variantes, mutaciones, olas y tsunamis.

Esta pandemia, este joker, ha permitido a mediocres (cuando no inútiles) líderes políticos auparse a lo más alto, aprovechando el miedo creado por los medios de comunicación comprados, tanto en los EE. UU., como en Hispanoamérica y, desgraciadamente, en España. En nuestra querida España que está enfilando su última etapa de tan largo y arduo camino que inició hace más de mil años.

Un inciso: Igual que el FC Barcelona ha usado siempre sus ases en la manga para chantajear o bien al gobierno (con su naZionalBarcelonismo racista y clasista) o a la Liga (con su “importancia mundial”, algo que con la salida de Messi y la quiebra financiera gracias a Dios ya no cuela).

Y si la plandemia no fuera suficiente para hacer y  deshacer a su antojo, tanto Pedro Sánchez I “el Hermoso Políglota”, como sus homólogos en los demás países del eje del mal (ya tuvimos un EJE, pero diferente, el de “Adolfo, Benito, Hirohito”), siempre pueden recurrir a la baraja completa, llamada “Agenda 2030”, curioso juego de naipes que solamente contiene comodines: 17 simplistas (por su público objetivo) pero efectivos jokers, cada uno de ellos disfrazado de una necesidad, amenaza, perogrullada, gilipollez o invención sin base científica, con el único objetivo de engañar, manipular y dominar al rebaño.

No voy a perder el tiempo en desmontar, por falsos, infantiles y malignos, todos los 17 comodines que manejan y manejarán los menos preparados de la sociedad para imponer sus ideas retrógradas, uniformes, globalistas y autoritarias, pero por aquello de que tú, apreciado lector (ni lectora ni lectore ni leches), rabies un poco o abras los ojos de una vez, un par de perlas de los malditos del NOM.

  • Alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.
    • Para que las mujeres por fin puedan montar en bicicleta y estudiar una carrera y los transexuales ganen todas las medallas de oro de la categoría femenina.
  • Asegurar el acceso a energías asequibles, fiables, sostenibles y modernas para todos.
    • Energía asequible, moderna, fiable y sostenible solamente existe una, la nuclear. Lo demás, mandangas.
  • Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
    • Como en todo, los zurdos regres descubriendo el fuego e inventando la rueda. E incluyendo asentamientos, que tanto valen para chabolas de traficantes como para campos de concentración de no vacunados. Porque bien sabemos que las polis griegas y las urbes romanas eran exclusivas, inseguras y tenían fecha de caducidad (aquí solamente valdría la Roma de Nerón, pero la excepción no confirma la regla, como bien sabemos).
  • Tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
    • Ni voy a hablar de las “olas de cambio climático” en verano ni en del desconocimiento de Ione Belarra de que existen dos hemisferios con estaciones climáticas invertidas. Es mucha ciencia para una podemita de cuota (y bragueta).

Creo que con esta muestra de los comodines de la baraja AG2030 (seguro que Fournier vendería muchas si la patentara), hay suficiente para ilustrar la mayúscula mentira totalitaria que subyace a los colorines de su logotipo, que sin duda muestra la enfermiza sinapsis que se produce en la mente del decrépito, demente y peligroso Soros. Y su banda.

Pues eso, muerte a los jokers, a los comodines, que no solamente son usados, sino encarnados por la purria que nos lleva al abismo. Sobre todo, en su primera acepción en inglés:

Joker: an insignificant, obnoxious, or incompetent person

 

FCK20230, como bien reza en esta camiseta de los amigos de Luz de Trento.