miércoles, 25 de junio de 2008

La roja

La roja
Inconsecuentes, simples, exagerados, emocionales. Así somos los españoles. O por lo menos una gran mayoría.
Inconsecuentes porque nos dedicamos día tras día a renegar de nuestra patria soportando los ataques nacionalistas sin rechistar, aguantando las maniobras políticas del PSOE que están desmontando nuestra patria común, votando a determinados partidos sin valorar el contenido que subyace a estas alternativas políticas y sin analizar en profundidad la esencia anti española de su ideario, para luego salir a la calle con la camiseta roja e hincharnos a gritar vivas a España y a derramar lágrimas por una victoria in extremis.
Simples porque con un poco de “panem et circenses”, es decir, con un poco de espectáculo futbolero y la reducción de 200 euros en el IRPF creemos que nos han salvado la vida y que vivimos la época de mayor gloria de nuestra patria.
Exagerados porque convertimos una simple victoria deportiva en la excusa para abrazarnos, besarnos, regalar nuestra camiseta al primero que pasa, cantar el “Lo lo lo lo” y arrodillarnos en cualquier plaza de España o del extranjero para alabar a Dios por la dicha que nos ha concedido.
Emocionales porque somos de abrazo y lágrima fácil. Personas que no siguen el fútbol, que no han gritado un ¡Viva España! desde las épocas en las que según ellos les obligaban a hacerlo, moviéndose cual saltimbanquis entre la multitud, abrazando a diestro y siniestro sin pararse a pensar ni un momento en quien es la persona que tienen delante, en que igual dicha persona aprueba el aborto, tolera monumentos dedicados a terroristas, es pederasta o maltrata a su familia.
Así SON algunos ciudadanos españoles.
Pero gracias a Dios existimos otros.
Los que nos despertamos todos y cada uno de los días del año queriendo a España por encima de todo, pues la llevamos en el corazón.Los que no hemos tenido que ir corriendo al Corte Inglés a por la camiseta roja porque ya tenemos varias en casa.Los que no votamos a partidos que han hecho de la destrucción de la nación Española su objetivo principal.
Los que amamos desde pequeños la victoria de nuestros colores, ya sea en el futbol, en waterpolo, en Perejil o en la guerra de la Independencia.
En definitiva, los que cantamos el himno de España con su letra entera, que existe, de principio a fin y sin saltarnos ninguna estrofa.
Así SOMOS y así MORIREMOS.