lunes, 22 de junio de 2015

Catalunya es casa teva

Ayer me pilló al descuido el anuncio que el supuesto gobierno de la autonomía catalana (digo supuesto por lo de gobernar, porque por lo que nos consta a todos,  en los últimos años la Generalitat ha hecho de todo menos gobernar, siempre y cuando no nos refiramos a la 4ª acepción de la RAE, que dice lo siguiente: 4. tr.  Manejar a alguien, ejercer una fuerte influencia sobre él.), lanzó a principios de año en su anual campaña de promoción turística, dirigida sobre todo al turismo del resto de España. Turismo de cercanía que por cierto le es imprescindible para subsistir y poder afrontar sus enormes gastos en temas tan importantes para la sociedad catalana como las embajadas ninguneadas en el mundo o la compra de pitos (a través de alguno de sus intermediarios subvencionados) para insultar al Rey, a la bandera común y al Himno Nacional Español. Dinero que necesita recaudar con suma urgencia, ya que el que recibe a raudales del resto de España no alcanza para sus prioridades manipuladoras, ni obviamente para solucionar temas nimios y secundarios como la Sanidad, la hambruna infantil o el deficiente transporte público, pero tampoco son estos asuntos prioritarios para la banda de Arturo y los 40 Pujoles. Su parque móvil es amplio, como bien sabemos, comida no les falta, aunque se limite a las humildes viandas del Semon y en cuanto a la salud no creo que tengan problemas de asistencia médica privada y de calidad en los barrios altos de Barcelona en los que residen.


Lanza pues la Generalitat su campaña anual bajo el título “Catalunya es casa teva”, en cristiano “ven, gasta y lárgate”. Porque dudo que existan muchos compatriotas de esta santa tierra hispana que consideren "su casa" a un lugar en el que suceden cosas como las siguientes:
  • Que tus hijos no puedan estudiar en el idioma oficial de su país, el español.
  •  Que los rótulos en locales y servicios públicos estén en una gran variedad de idiomas, menos en español.
  • Que un presentador de la televisión pública catalana (por cierto con los sueldos más altos de todas las televisiones europeas) llame a los españoles “cabrones de mierda y panda de sarnosos
  • Que se inunde el paisaje de esta tierra tan bella con banderas partidistas y separadoras como lo es la inventada señera estrellada.
  • Que tus hijos sean excluidos de las actividades lúdicas escolares por llevar la camiseta de la selección nacional o la del RCD Español, club más que centenario fundado por catalanes en 1900
  • Que a grandes deportistas  españoles originarios de Cataluña se les insulte por mostrar la bandera nacional en las celebraciones de sus victorias
  • Que el “president” se mofe de los símbolos españoles en una final de Copa retransmitida a todo el mundo.
  • Que una pseudo monja visionaria y otro espécimen argentino-extraterrestre con hábitos e ínfulas de sabiduría insulten a diestro y siniestro sin que nadie les pare los pies, ni el gran Papa Francisco del que tanto esperamos algunos.
  • Que a los niños se les manipule desde su más tierna edad con historias inventadas y se les inculque el odio al español como si todo el que sea de allende del Ebro fuera Satán encarnado
  • Que se prohíban las fiestas taurinas “españolas” de tan larga tradición en Cataluña pero permitiendo al mismo tiempo las “animaladas” que se realizan en los, estos si, milenarios “correbous”  catalanes.
  • Que los partidos en el poder hayan robado a destajo durante más de 30 años, no se arrepientan, se vanaglorien de ello y encima sigan ostentando cargos y mangoneando a la clase trabajadora
  • Que…
  • Que..

Me parece que no hace falta seguir.  En mi “casa” o en aquellos lugares en los que me siento como en casa, y que son casi todos los que visito, no sucede nada de lo antedicho. Ni se me insulta, ni se me menosprecia, ni se me ataca, ni se me persigue.  Ni en Madrid, ni en León, ni en Burgos, ni en Colmenar Viejo, ni en Pradoluengo, ni en Francia, ni en Sevilla, ni en Valencia, ni en Inglaterra, ni en Alemania, ni en Italia, ni en las Vascongadas.., creo que ni en Marte me tratarían así (si ahí existiera vida y alguna cosa de las que nos han contado los yanquis en los últimos siglos fuera verdad).

Igual lo más parecido a Cataluña que pudiéramos encontrar ahora en cuanto a hospitalidad y simpatía serían las partes de Irak e Siria controladas por el Estado Islámico. Pero no tengo pensado irme ahí de vacaciones. Ni a Cataluña.

Y eso que es mi tierra, que nací en la calle Copérnico de Barcelona, me crie en la Avenida de Sarriá, fui al colegio en la Avenida del Doctor Andreu, ahora Tibidabo,  y en Esplugas, estudié en Pedralbes y la Diagonal,  veranee en la Costa Brava, tengo una casa en la Costa Dorada y sueño muchas veces con los parajes tan bonitos que tiene mi añorada Cataluña.



Es tan esperpéntico y ridículo todo que ya ni el vídeo de Epi y Blas explicando lo que es el separatismo catalán me hace gracia. Y mira que antes me hacía sonreír.

¿Cataluña nuestra casa?

Anda ya..

lunes, 15 de junio de 2015

Algo prestado

Y allá en el otro mundo
En vez de infierno 
Encuentres gloria,
Y que una nube de tu memoria 
Me borre a mí.


Algo prestado: reza así el título del último disco de los Secretos, en referencia a que las canciones que interpretan no son originales suyas, si no versiones de clásicos del rock (y de un precioso bolero que conocemos todos en alguna de sus varias versiones). Y encabezo de la misma forma este comentario mío, pero quizás llevado más allá, hacia una idea filosófica acerca de  la vida en sí, a que cualquier momento de nuestra existencia es simplemente una cesión temporal, un préstamo que nos da el destino para disfrutar del momento, sabedores de que será efímero como todo lo bueno en la vida. Pero también como lo malo. Porque al igual que los momentos de plenitud y de felicidad son escasos y cortos, las temporadas malas, aunque parezcan eternas y llegadas para destrozarnos lo que nos queda de vida, al final también pasan, y abren camino a nuevos momentos de alegría.

Ley de vida, a la que solamente podemos oponer ilusión y paciencia. Ilusión por los sueños y por lo que tenga que venir, y paciencia para superar esos baches incontables que jalonan nuestro camino.
Y claro, asistir de esta guisa, con el corazón encogido, el humor por los suelos y la cabeza hecha un lío, a un concierto de los Secretos cargado de recuerdos y nostalgia, puede provocar serios daños a la salud. 
¿O quizás bienes? Porque no cabe duda de que las 2 (a todos luces demasiado cortas)  horas en compañía de Álvaro, Ramón, Jesús, Juanjo y Santi en la sala el Hangar de Burgos el pasado sábado 13 de Junio, tuvieron esa innegable parte medicinal que gracias a Dios aporta la música a nuestras azarosas vidas.

Arrancando con una de las nuevas canciones, el bolero que nombro arriba y que pone la  piel de gallina a cualquier persona (bueno, me imagino que habrá por ahí gente insensible, o materialista,  que se quedarían igual al escucharla, pero como este artículo no va con ellos, que les den. Que se queden perdidos en su mundo material mientras los demás valoramos los buenos sentimientos por encima de todo), la emérita banda española fue desgranando uno a uno todos los éxitos de su tan larga y fructífera carrera musical. Larga, longeva y brillante trayectoria que permite, como también pasa en los conciertos de muchas otras bandas de los años ochenta, como Burning, Loquillo y otras, que tres generaciones de la misma familia compartan acordes, estribillos, torpes pasos de baile, risas y lágrimas, en una unión que va más allá de las diferencias de edad. Y de las diferencias de aspecto, de situación personal , de origen o de ideas políticas: simplemente se disfruta de forma conjunta de esas melodías que nos han marcado a todos, que hacen brotar recuerdos, revivir aventuras, asociar el estribillo  a una persona que fue parte de nuestra vida, o relacionar ese punteo a la guitarra de Ramón con algún recuerdo  perdido en esos recovecos de nuestro cerebro que solamente se abren al son de las buenas canciones.

Imposible recordar, que ya no listar, todas las canciones que se fueron sucediendo, entre gritos de ilusión, miradas de complicidad entre completos desconocidos, paseos a la barra a por bebida  y una creciente sonrisa que poco a poco fue iluminando la cara de todos los asistentes,barriendo las lágrimas de tristeza y emoción. En línea con su habitual manera de actuar ante su fiel público, los queridos amigos de “Los Secretos” no se dejaron nada en el tintero, se entregaron en cuerpo y alma a hacernos cantar, bailar, recordar, llorar y reír.

Si hasta el “Gafas” de mi camiseta estuvo en un tris de cambiar de semblante y llorar.., pero al final tuvo la suficiente fortaleza para seguir sonriendo al mundo.


Y todo ello nos permitió volver a constatar que con buena música y mejor compañía  es posible capear cualquier chaparrón, abrir el corazón y gritar a los cuatro vientos que la vida es bella, que simplemente hay que seguir andando en pos de la felicidad, sorteando obstáculos, saltando vallas, realizando giros inesperados y alimentando con planes, sueños e ilusiones ese Camino que aún nos queda por recorrer.


¡¡ Venga Matrix, que tú puedes!! ¡¡A por ellos!!




 P.D. Para los curiosos he creado una lista de reproducción en Youtube con las versiones originales del nuevo disco de Los Secretos, en su mismo orden. Que la disfrutéis. Enlace aquí.