jueves, 13 de septiembre de 2012

Con libertad. Referéndum YA.


El presidente de la comunidad autónoma catalana, jurídicamente parte de la nación española (e históricamente, por cierto,  un Condado perteneciente a la Corona de Aragón) Artur Mas, aboga por un referéndum ante la “fatiga mutua entre Cataluña y España”.  De entrada, una mentira. No existe ningún tipo de fatiga mutua entre los ciudadanos de a pie de Cataluña y del resto España, lo que existe es una lucha sin tregua entre los políticos y los lobbies que manejan los hilos a un lado y al otro de esa nueva frontera,  inventada en ciento y pocos años de nacionalismo, y que está a punto de cristalizar en nuevas aduanas y casas de cambio de moneda  en  Alcarrás, Ulldecona, Calaceite y Pont de Suert, por mantener sus privilegios y sus pingües beneficios.

Todos ellos, los políticos de un signo u otro, los grandes banqueros y empresarios,  y los ideólogos inventores de mitos milenarios sacados de la chistera cual conejo en un “Hat Trick” , al mejor estilo de Tolkien o C.S. Lewis,  están   viendo las orejas al lobo al empezar a escasear esas “pelas” que tanta importancia tienen en cualquier nacionalismo. 
Que nadie se deje llevar por las engatusadoras palabras del demagogo de turno, por las leyendas fabricadas con alguna copa de más por historiadores de mente atrofiada, por la educación manipulada desde su raíz en colegios, centros excursionistas, agrupaciones folclóricas o clubes deportivos o por la repetitiva insistencia en un enfrentamiento inexistente por parte de los medios de comunicación afines.
El nacionalismo, no por definición sino por demostración histórica, no es más que una confabulación de unos cuantos listillos para sacar provecho a un enfrentamiento regional en aras de obtener privilegios para esa su minoría dirigente.  Y estando revuelto el río como lo está ahora toda Europa, y parte del universo, por culpa de la mala gestión política y económica de una Unión Europea que ha fracasado, y una economía del “quick win”, léase pelotazo, de las grandes corporaciones financieras, que ha llevado a la ruina a la mayoría de la sociedad, que mejor momento para pescar en ese rio más revuelto que los sentimientos de CR7 y arañar un poquito más de esos diezmos, hoy en día en forma de euros, que tanto satisfacen a las clases improductivas pero dominantes.
Tantos años de civilización, de evolución, no han conseguido acabar con ese sistema feudal que subyace a cualquier organización societaria: por mucho que se haya avanzado con la presunta democracia (según algunos, entre los que no me incluyo), con el estado social y de derecho, con la igualdad de oportunidades, con la libertad (¿Qué libertad, por cierto?), al final todo sigue igual: 
el listo que no trabaja y se enriquece a base de subyugar y dominar a una masa alelada que se cree a pies juntillas lo que el “señor” le diga. Ya sea el Obispo de Roma, el General Mostachón, el Compte de Viladeconills, el líder obrero liberticida, el ladronzuelo sindical o el Molt Honorable President de la Generalitat.  

Y como por desgracia el nivel cultural de las ovejas,  sean churras o merinas, es tan bajo como han querido que sea los que manejan el cotarro, pues a chantajear un poquito más (por Mas), a jugar con los nobles sentimientos de las berreantes masas,  que en su desconocimiento inducido asocian todos sus males al maléfico enemigo de turno que les han ido metiendo en su gran (pero vacía) cabezota a base de leyendas, manipulaciones y medias verdades, convirtiendo al vecino del quinto en el hombre del saco que les explota, les arruina, les roba el idioma, les viola a sus mujeres en la noche de boda rememorando el derecho de pernada (muy español, claro está), y les deja sin ganar la Liga de Fútbol, y a seguir el refranero y lo de “Barcelona (Independencia) és bona si la bossa sona.”  
En este caso hablar de secesión es bueno para poder apretar las clavijas al gobierno y sacar unas “pelas”.  

Nada más hay detrás de todo esto.

Que de esas “pelas”, tan amadas por los catalanes (hasta el punto que el origen de la peseta es su propia región), ya no quedan muchas, después de quedarse todas ellas por el camino de la comisión  institucionalizada (esos diezmos revividos), de la financiación de iniciativas absurdas y embajadas superfluas y del mantenimiento de los incontables medios del “Gran Germà (CCRTV)” para atontar al "ramát" y engañarles con la nunca pretendida independencia de España.

Pero como bien decimos en mi tierra, “S'atrapa abans a un mentider que a un coix”, por lo que simplemente pidamos un poquito de referéndum.

Con luz, con taquígrafos y con paridad en la aparición en los medios públicos y en los subvencionados.

Con libertad. Referéndum YA.  

3 comentarios:

  1. De estos piratas poco puedes esperar, Ernesto.
    El otro día, el líder de IU en Cataluña, don Joan Herrera, se preguntaba nervioso qué pasaría si, tras celebrarse el referéndum, no se alcanzaba "una cifra aceptable".

    Pues nada, amigo... se añaden unos pocos de votos de algún difunto nacionalista, y listo.
    Mayoría holgada.
    Ya se pueden repartir el pastel con (más) libertad.

    Un saludo.

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  2. El único problema de esos referendos es que se repiten cíclicamente hasta que sale lo que sus promotores quieren, momento en el cual dejan de celebrarse.

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  3. Anónimo10:10 p. m.

    Que suerte tienes tú, podrás entrar en Cataluña en lo alto de un tanque, nosotros prepararemos la quinta columna.

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