martes, 5 de noviembre de 2024

La calle del olivo


Por la calle del olvido, vagan tu sombra y la mía
Cada una en una acera, por las cosas de la vida
Por la calle del olvido, donde nunca brilla el día
Condenados a una noche, tan oscura como fría.
Enrique Urquijo. Los Secretos

 

Lo que va de una letra más o menos, de olvido a olivo, cambia todo. De la tristeza del olvido del pueblo de Valencia por parte de todas las autoridades, inmersas en sus luchas competenciales y partidistas, con altos cargos y cuadros plagados de inútiles, de familiares, de seres de cuota, de vividores, al esperanzador olivo de una calle en Arganda del Rey, donde la juventud española se alzó contra la tiranía política y su tóxico bipartidismo y contra la tiranía mediática del todopoderoso tirano Sánchez Castejón.

Después de una semana de la llegada de la gota fría a Valencia, nada ha cambiado. Los políticos negociando y mintiendo, los militares wokizados diciendo sandeces, y el pueblo sufriendo su atroz abandono. Siguen en el olvido, siete días después.

Mientras tanto, en un polígono industrial de Arganda del Rey, en la calle del Olivo número 28, la juventud de VOX y de otras asociaciones, convocada por redes sociales, por conocidos tuiteros, por gente anónima, `por patriotas, en resumen, se congregó de forma masiva, aportando material y esfuerzo, simplemente por solidaridad, por amor al prójimo, por bondad. Por ser españoles de corazón.

Podría alargarme ahora y maldecir a las ONGs, a RTVE, a los mentirosos de turno, a la inmensa familia Adula (segundo apellido de todos los supuestos periodistas de los medios financiados desde la Moncloaca), pero no vale la pena.

Esto no es más que un sentido y agradecido homenaje a esta juventud española de la calle del Olivo, que nos hace soñar que no todo está perdido y que España permanecerá.

Lo que va del olvido al olivo. Del mal al bien.

Del mezquino y egoísta olvido de la chusma siniestra y sucia, al olivo de paz y prosperidad, de la resurrección y la esperanza de la noble y bella juventud española.


Muchas gracias, compatriotas.

 

Por la calle del olivo, van los jóvenes unidos
Con las palas en la mano, con su esfuerzo y su estilo
Por la calle del olivo, donde encuentran su destino
Los jóvenes de una España, que despierta con orgullo.
Ernesto.


 

1 comentario:

  1. Anónimo1:12 p. m.

    Querido Ernesto, nada de um párrafo de gracias por este artículo, como todos los tuyos tan emotivo, sino escuetamente, gracias

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