Algunos de nosotros recordamos la película “Sex, lies and videotape” del año 1989, no por haberla visto sino por la polémica y la curiosidad que generó en la sociedad. Y bien pensado en esa época tampoco teníamos mucho interés en ver una película “independiente” que versaba sobre los problemas sexuales de otras parejas: ya teníamos bastante con nuestros propios problemas. En cualquier caso muchos que la vieron lo hicieron simplemente para disfrutar de la siempre agradable Andie MacDowell. Pero mi intención no es hablar de dicha película, sino simplemente parodiar su título.
En estos últimos meses hemos asistido a varios episodios en los que la prensa políticamente correcta (la del sistema), el entorno “oficialista” de libertades y alianzas planetarias varias, la izquierda libertaria y otrora tolerante y la masa inculta (que por desgracia es la parte proporcional mayor de la sociedad española), ese “populacho” que se divierte a diario viendo programas cutres que solamente hablan de infidelidades, de sexo sin amor, del tamaño del miembro de tal famoso y de la cantidad de orgasmos que consigue la otra famosa (por no hablar del orgasmo de la votante del PSC del último video de la campaña electoral catalana), se han tirado todos ellos al unísono al cuello, cual perros furibundos, de 2 grandes escritores, por haber dejado caer estos en conversaciones particulares y privadas o como anécdota de su juventud en un libro, comentarios sobre sus preferencias en cuanto a las mujeres.
Válgame Dios. Ahora resulta que la izquierda y sus medios afines, luchadora durante todo el último siglo por conseguir la libertad sexual, abanderada del movimiento LGBT*, es decir, de los enfermos del sexo, promotora del sexo en la tierna infancia y también en la tercera edad con campañas sufragadas con nuestros impuestos, heredera del “flower power”, del nudismo, de los viajes a Perpignan y de la mantequilla del “Ultimo tango en París, del sexo en grupo y de los clubs de intercambio de parejas de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado, contra-educadora de nuestra juventud repartiendo en clases de ESO octavillas para “reorientar” a los niños hacia un sexo libre con quien quieras, como quieras y cuando quieras, esta izquierda es la que ha decidido atacar a 2 respetables personas por unos simples comentarios que parecen un rezo o un poema de amor al lado de la bazofia que sale de la boca de cualquier contertulio, político o presentador del régimen socialista y dictatorial actual.
El mundo al revés. La izquierda que se llena la boca de libertad, de justicia y de igualdad, que promueve el aborto libre a cualquier edad, lo que por ende significa por lógica tolerar y promover el sexo de niños y adolescentes, ahora se rasga las vestiduras porque 2 personas intelectual, social y culturalmente superiores a ella sueltan un comentario “sexista” en su vida privada.
Por favor. Menos hipocresía, menos falsedad. O estamos o no estamos, pero predicar una cosa y luego sulfurarse de forma artificial por inocentes comentarios de mentes preclaras simplemente porque no son de los “suyos”, porque son de la “derecha cavernaria”, es simplemente ridículo. Como lo es y ha sido la izquierda en España en general. Carente de ideas, retrograda al máximo, enemiga de la libertad y del ser humano.
Y ya que estamos en época de elecciones, pues eso, el “populacho” a votarlos como siempre y a seguir siendo libres en su incultura. Dominados por falsos profetas e ideologías más caducas que la carta de ajuste del UHF.
*LGBT: "Lesbian, gay, transsexual and bisexual"
que versaba sobre los problemas sexuales de otras parejas: ya teníamos bastante con nuestros propios problemas.
ResponderEliminarEh chaval, habla por ti y no rellenes páginas con mi nombre. Jajaja. Tremendo artículo. La izquierda acaba sioendo la que intenta perjudicar a Rajoy con maliciosas insinuaciones sobre si mariposón.
Oyes hablar a esos infelices e infelizas y cualquiera diría que nuestros padres y abuelos nacieron por generación espontánea, que no sabían lo que se traían entre las piernas. Son tan burros que hasta se creen sus propias mentiras como la de que el sexo es patrimonio exclusivo de la izquierda, y claro, aparecen dos que no necesitan abrevar en sus pesebres, hablando de sexo, y lo toman como intrusismo laboral. En realidad es más grave aún. Caído el muro han hecho del sexo su principal estandarte y no están dispuestos a que se lo arrebaten, les va en ello su supervivencia. Dominan los medios y conseguirán que a Dragó se le recuerde como a un pervertido y nada más. No tiene importancia: sus seguidores nunca leerían Gárgoris y Habidis, no podrían ni pasar del primer párrafo,es más, sus seguidores son sus seguidores a causa precisamente de sus pocas lecturas. Nada nuevo en un país donde a un majadero le preguntas por Cela y te dice que fue un hijoputa. Con dos cojones. Y con menos cerebro que el muñeco ése que han votado para presidente. Servus, Ernesto.
ResponderEliminarMis dos recomendaciones para los catalanes: Falange Española de las JONS y Movimiento Social Republicano.
ResponderEliminarQuerido y apreciado Ernesto, no puedo o mejor dicho mis entrañas no admiten que se defienda a tales pervertidos como tu lo estás haciendo simplemente por que tengan nuestra misma ideología política, dos "respetables personas" como los calificas, sencillamente no lo son por el simple hecho de que de serlo deberían ser ejemplos para todos y no hacer apología de algo tan depravado como la pedofilia. Si lo justificas como comentarios privados, no lo son, ya que plasmado en un papel ha quedado y al alcance de todo aquel que sepa leer, que paradojas de la vida cada día parece que son más, supongo que es a lo que nos ha llevado Corín Tellado. No te dejes engañar por su nombre y figura camarada, que aunque ya en deterioro, nunca fueron gran cosa dentro de la literatura de esta nuestra España. Como ya tiempo atras Diógenes expuso : La cultura es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.
ResponderEliminarQuerido y apreciado anónimo: cuando quieras ponte en contacto vía correo y podemos comentar el tema.
ResponderEliminarFeliz 2011 Ernesto....y compañia.
ResponderEliminar